Debido en parte a la crisis en Estados Unidos, la industria de servicios legales disminuyó (aún siendo la 2da mas grande en cantidad de profesionales en EEUU), con lo que muchos abogados salieron de los mega estudios convirtiéndose en freelance y todas las universidades, excepto Harvard, tuvieron menos postulaciones en 2012.
Algunas tendencias detectadas desde hace unos años en Estados Unidos, que posiblemente sigan ocurriendo en la industria y que podrían replicarse en Chile:
Las Start-ups seguirán empujando los costos legales hacia abajo: Han proliferado las compañías que ofrecen servicios legales del tipo “Hágalo Usted Mismo” para tareas simples como redacción de documentos de Constitución o ciertos contratos de uso común, un ejemplo en chile es la Empresa Suiza, LanzateSolo.cl. Para los Abogados que quieran competir por ese mercado, deberán hacerlo mediante precios comparables. Esto ocurre en parte por que el emprendedor en una etapa temprana, luego de un análisis costo beneficio, concluye muchas veces que no cuenta con la liquides necesaria para contratar una asesoría legal experta. Es necesario indicar que cada materia que requiera un servicio legal debe ser analizada caso a caso, y que las soluciones tipo a la larga pueden traer diversas consecuencias, por lo que el “tailoring” o ajuste es muy necesario. De todas formas, siempre que exista la opción de hacerlo a un menor precio, los abogados deben incluir la sensibilidad de precios en su oferta.
La Consolidación de las Firmas Pequeñas está en el horizonte: Sofisticados sistemas de edición y revisión de documentos, así como tecnologías de búsqueda avanzada de normativa y jurisprudencia, hacen que tareas que antes tomaban mucho tiempo, puedan ser hechas mucho más rápido. Suena como una buena noticia, excepto en que típicamente la industria legal está acostumbrada a cobrar por hora, por lo que menos tiempo es equivalente a menos ingresos. Es presumible que la mayoría aun esté dispuesta a pagar un “premium” por la asesoría legal de un consagrado experto, pero la tecnología debería desincentivar al cliente a pagar por las horas de entrenamiento de los asociados junior, dando pie para la posible atomización de la oficinas de abogados. Compañías proveedoras de “Tecnología Legal” para oficinas de abogados están gradualmente eliminando el trabajo que antiguamente realizaban los abogados más jóvenes, por lo que contratar abogados recién egresados para que se formen con el tiempo se convierte en una práctica ineficiente. Como resultado, cada vez menos abogados jóvenes son contratados, lo que provoca la modificación de la estructura piramidal. El efecto en el largo plazo podría ser que un puñado de grandes estudios se queden con las grandes operaciones, y el resto de las firmas se desintegren en un aún mayor número de oficinas especializadas que manejen volúmenes menores de clientes, similar a lo que ha ocurrido con la industria de la Contabilidad.
Continuará la Disrupción en el Modelo de la Oficina de Abogados Tradicional: Desde como la gente encuentra y contrata servicios legales, pasando por como las oficinas reclutan talentos, hasta como los abogados colaboran y entregan el servicio, hay muchas áreas en las que la industria puede mejorar, dejando un espacio abierto para quienes encuentren la manera de ofrecer soluciones innovadoras. Mientras estas soluciones continúen apareciendo, las oficinas deberán adaptarse para mantenerse competitivas. La innovación seguirá modelando el mercado global con la participación de los grandes estudios de abogados o sin ella. La industria de tercerización de mano de obra para procesos legales en países como india esta teniendo un llamativo crecimiento. Las firmas pequeñas, manejadas localmente, que han logrado cambiar el modelo tradicional de Socios y reducir enormemente su partida de gastos generales, están tomando participación en el mercado de servicios legales y manejando operaciones complejas y sofisticadas. Empresas de software y tecnología están simplificando muchos procedimientos legales, quitando trabajo a las oficinas de abogados. Ninguna de etas alternativas existía a una escala significativa hace 10 años.
Los Abogados Continuarán Emprendiendo: Ya sea por opción propia o como una reacción a la economía, el abogado independiente está de vuelta pero con un apetito emprendedor. Y por estos días, dirigir una oficina de abogados independiente no dista mucho de dirigir un emprendimiento tecnológico, pero con la dimensión adicional de escrutinio regulatorio y la ética. Los Abogados participan cada vez más en redes sociales, escriben blogs, intervienen en paneles e implementan tecnología para mejorar su práctica, sin que esto signifique una cuantiosa inversión, logran traspasarlo en un mejor servicio a menor costo para sus clientes. Es cierto que los abogados tienen restricciones en cuanto a la regulación ética del marketing para servicios legales, cuestiones de propiedad intelectual que afectan a nivel de recursos humanos, y estrictas normas en materias de financiamiento tributación. Por lo que los abogados no solo deben ser especialistas en una materia, sino que ser entendidos en marketing, ventas, financiamiento y operaciones para poder lograr una práctica exitosa.
Adaptación del artículo publicado por Cari Sommers para Forbes el 24/07/2013.
Articulo Original (inglés) en:
http://www.forbes.com/sites/carisommer/2013/07/24/how-entrepreneurship-is-reshaping-the-legal-industry/
Foto: Matthew Wiebe (CC0)